El radón en el ámbito laboral

En respuesta a la directiva Euratom, en España, a nivel nacional, se ha traducido en la redacción del Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes, el cual se aprobó el pasado 20 de diciembre de 2022, en el RD 1029/2022. 

Este Reglamento tiene por objeto establecer las normas relativas a la protección de la salud de los trabajadores y de los miembros del público contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes. Dentro del ámbito de aplicación cabe destacar la exposición de trabajadores o de miembros del público al radón en recintos cerrados y la exposición externa en recintos cerrados a la radiación gamma procedente de los materiales de construcción.

En su artículo 72 establece un nivel de referencia de 300 Bq/m3 para la exposición al radón en recintos cerrados, en términos del promedio anual de concentración de radón en aire, tanto para las viviendas o los edificios de acceso público como para los lugares de trabajo.

Además, en el artículo 75 del capítulo III del Título VII, se establece lo siguiente: 

1. Los titulares de las actividades laborales que se desarrollen en los lugares de trabajo citados a continuación, deberán estimar el promedio anual de concentración de radón en aire en todas las zonas del lugar de trabajo en las que los trabajadores deban permanecer o a las que puedan acceder por razón de su trabajo, excluidas las zonas al aire libre:

a) lugares de trabajo subterráneos, tales como obras, túneles, minas o cuevas.

b) lugares donde se procese, manipule o aproveche agua de origen subterráneo, tales como actividades termales y balnearios.

c) todos los lugares de trabajo situados en planta bajo rasante o planta baja de los términos municipales de actuación prioritaria a los que hace referencia el artículo 79.

2. Cuando en un lugar de trabajo haya zonas con concentraciones de radón en aire que, en promedio anual, superen el nivel de referencia de 300 Bq/m3, el titular de la actividad laboral deberá tomar las medidas oportunas para reducir las concentraciones y/o la exposición al radón, de acuerdo con el principio de optimización, tras lo cual deberá revaluar el promedio anual de concentración de radón en aire en el lugar de trabajo.

3. Cuando, a pesar de las medidas tomadas de acuerdo con el apartado 2, en alguna de las zonas del lugar de trabajo especificadas en el apartado 1 continúe habiendo concentraciones de radón en aire que, en promedio anual, sean superiores al nivel de referencia de 300 Bq/m3, el titular de la actividad laboral queda sujeto al cumplimiento del artículo 19 y demás artículos de aplicación.

Estas obligaciones entrarán en vigor dieciocho meses después de la entrada en vigor de este real decreto, es decir, el 21 de junio de 2024, según se establece en la Disposición Final Quinta de dicho decreto.